Uno de los placeres más especiales del verano es, sin duda, darse un buen chapuzón en tu propia piscina.
Para que puedas disfrutarlo al máximo, esta ha de estar limpia, preparada y el agua en perfectas condiciones de uso. Descubre cuáles son las tareas de limpieza y mantenimiento de piscinas que debes llevar a cabo para conseguirlo.
La limpieza de piscinas no se limita a la preparación inicial; requiere una rutina constante para que tu alberca luzca cristalina durante toda la temporada. Desde Las Nieves, te explicamos cómo limpiar piscina de forma efectiva y asegurará un verano sin preocupaciones.
Accesorios imprescindibles para limpiar la piscina
Antes de empezar, asegúrate de tener a mano estos elementos clave para la limpieza de piscina:
- Red (malla o pala): para recoger y quitar restos flotantes (hojas, insectos, objetos).
- Cepillo para albercas: esencial para eliminar la suciedad adherida a las paredes y el fondo.
- Limpiafondos (aspiradora): puede ser manual o automático (robot). Es fundamental para aspirar la suciedad depositada en el fondo.
- Floculante: líquido para agrupar las partículas finas, especialmente útil para el agua verde, y facilitar su posterior filtrado o aspirado.
- Kit reactivo: necesario para comprobar el nivel de pH y de cloro del agua.
Rutina paso a paso: cómo limpiar una piscina
Una vez que tengas tus herramientas, sigue estos cuatro pasos fundamentales para una limpieza de piscinas eficaz:
1. Retirar objetos y cepillar el vaso
- Quitar restos flotantes: utiliza la red o pala para retirar cualquier objeto o resto orgánico de la superficie.
- Cepillado de paredes y suelo: con el cepillo para albercas, frota las paredes y el fondo, este paso es crucial para remover la suciedad y las algas adheridas, preparándolas para ser aspiradas o filtradas. Presiona y empuja de arriba abajo en las paredes.
2. Aspirar el Fondo con Limpiafondos
Uso del limpiafondos: ya sea manual o automático, el limpiafondos es la clave para una limpieza profunda del suelo.
- Manual: conecta la manguera a la depuradora, asegurándote de que no entre aire, y pasa el limpiafondos lentamente en paralelo por toda la piscina.
- Automático (robot): los modelos más avanzados trabajan de forma autónoma, facilitando la tarea.
- Agua cristalina: si el agua está ligeramente turbia, puedes verter floculante antes de aspirar, este producto hará que las partículas en suspensión se precipiten al fondo, donde podrán ser aspiradas con mayor facilidad (o filtradas, si dejas actuar la depuradora).

3. Mantener los mecanismos y accesorios limpios
Una parte vital del mantenimiento de piscinas es asegurar el buen funcionamiento del sistema de filtración:
- Filtros (arena/cartucho): si tienes filtro de arena, realiza un contralavado periódicamente (semanalmente o según uso) para expulsar los residuos atrapados. La arena se recomienda cambiar cada 4 años aproximadamente. y si es de cartucho, lávalo con un chorro de presión y sustitúyelo si está muy desgastado.
- Pre-filtro y skimmers: limpia semanalmente el pre-filtro de la bomba y los cestillos de los skimmers, retirando hojas e insectos para evitar obstrucciones y asegurar que el agua circule correctamente.

4. Comprobar y ajustar el nivel de pH y cloro
Aunque la piscina parezca limpia, la calidad del agua es esencial para la salud y la efectividad del desinfectante:
- Medición: utiliza el kit reactivo para medir los niveles.
- Valores Ideales: el pH debe oscilar entre 7.2 y 7.6. y el cloro nivel ideal entre 0.5 y 1.5.
- Ajuste: Si el pH es incorrecto, el cloro no actuará eficazmente. Utiliza productos elevadores o reductores de pH según sea necesario. Una vez ajustado el pH, añade el desinfectante (cloro) para alcanzar los niveles óptimos.
Puedes usar tabletas de cloro multifunción (4, 5 o 10 efectos) que incluyen desinfectante, alguicida, floculante y regulador de pH/antical para simplificar el mantenimiento de piscinas.
¿Qué hacer si el agua de la piscina está verde?
Si, a pesar de la limpieza de piscinas, el agua ha tomado un desagradable color verde, es un claro indicativo de un desequilibrio en el pH y la proliferación de algas.
- Corregir el pH: es el primer paso. Mide y ajusta el pH al rango ideal (7.2 – 7.6).
- Tratamiento de choque: aplica una dosis alta de cloro (cloración de choque) para eliminar las algas.
- Aplicar floculante: para eliminar las algas de la piscina y la turbidez, el floculante es clave. Este líquido agrupa las partículas verdes y las lleva al fondo para que puedas aspirarlas con el limpiafondos (en posición de vaciado, si es manual, para que la suciedad no pase por el filtro) o que sean retenidas en el filtro.
- Alguicida: utiliza un producto alguicida preventivo semanalmente.
Mantener una piscina impecable es más fácil de lo que parece cuando se sigue una rutina clara y constante.
Con las herramientas adecuadas, un control periódico del agua y pequeñas tareas semanales, podrás disfrutar de un agua cristalina y segura durante toda la temporada sin complicaciones.
Si conviertes estos pasos en un hábito, tu piscina se mantendrá en perfecto estado y lista para refrescarte siempre que lo desees.