Si en tu hogar hay niños, seguramente debas priorizar la limpieza y la higiene de tu casa.
Juguetes, comida, carritos… por mucho que ordenes las cosas siempre se queda algo tirado por el suelo.
Además, no tienen miedo de tocar cualquier cosa y luego llevarse las manos a la cara o a la boca, siendo esto una fuente de bacterias.
Pero con estos consejos para mantener la limpieza y la seguridad conseguirás mejorar la limpieza del hogar con niños.
Veamos cómo hacerlo.
Preparación previa a la limpieza
Aquí es fundamental planificar antes de la limpieza, aunque sabemos que los niños son impredecibles.
Un calendario semanal o mensual puede ayudarte a marcar fechas para las distintas tareas.
Aunque a veces no se cumplan, sabrás cuáles se han quedado atrasadas y cuáles son más importantes.
De hecho los niños pueden ayudarte a diseñar el calendario, déjales decorarlo, colorearlo y luego señala por ejemplo dónde quieres que recojan sus juguetes.
En este aspecto es importante que los niños participen y se diviertan para que vayan involucrándose en las tareas del hogar.
Elección de productos de limpieza seguros y eficaces
No es lo mismo limpiar con bebés que con niños más grandes.
Hay que mantener la seguridad de estos en todo momento y poner los productos químicos o tóxicos fuera de su alcance.
Las estanterías altas son un buen lugar para esconderlos y evitar que ingieran estos productos o se manchen con ellos.
Si conoces o tienes a disposición productos naturales como limón, vinagre y jabón neutro, intenta usarlos en vez de otros más elaborados.
Los productos de limpieza ecológicos también son una buena opción, y a ser posible, que estén libres de lejía.
Hay ciertas marcas que comercializan productos de la gama bebé para limpiar tu hogar de manera más segura e incluso productos específicos para limpiar los juguetes.
Limpieza de superficies y espacios de juego
Antes de ponerte con la limpieza, revisa los manuales o instrucciones de los productos.
Los carritos de bebé, algunos juguetes y alfombras infantiles pueden venir con un manual que te ayudará a limpiarlos mejor.
En general, lo óptimo es usar agua y jabón o detergente suave.
Aunque no parezcan sucias en muchas ocasiones, asegúrate de mantener unos hábitos de limpieza recurrentes, pues estos espacios pueden acumular muchas bacterias.
Eliminación de manchas y olores
A veces las manchas son un poco aleatorias, por lo que deberás limpiarlas puntualmente si detectas alguna.
Estas zonas pueden ser escaleras, ventanas o puertas, normalmente.
Respecto a los olores, hay ciertas acciones que pueden ayudar a evitarlos:
- Cerrar el cesto de la ropa sucia
- Cambia a los niños de ropa si han sudado
- Pon fundas al colchón
- Abre las ventanas por las mañanas
- Utiliza un deshumidificador
- Limpia los armarios
- Impón una regla de no comer en la habitación
Seguridad en la limpieza de productos y superficies
Cuando vayas a limpiar su habitación, quítate los zapatos, pes estos están en contacto con el exterior todo el día.
Aplica productos desinfectantes en los pomos de las puertas, ventanas y en aquellas zonas que consideres que más se tocan, sobre todo por los pequeños.
Antes de nada, pasa la aspiradora por cada esquina y después céntrate en usar productos de higiene más profunda para desinfectar todas las superficies.
Para limpiar los productos y material de los niños, basta por lo general con usar agua y jabón natural.
Si alguna mancha o zona se resiste, puedes emplear un cepillo con bicarbonato o vinagre u otros utensilios para superficies más duraderas.
Consejos para involucrar a los niños en la limpieza
Una forma muy buena de involucrar a los niños en la limpieza es hacerles ver que es un juego.
Cuanto más temprano se los enseñe, más sencillo será que aprendan y vayan adquiriendo valores de compromiso y responsabilidad.
Puedes implicarlos en tareas sencillas, como recoger sus juguetes del suelo, haciéndoles ver que es parte del juego.
No solo conseguirás que mejoren sus hábitos, sino que poco a poco verás cómo ahorras tiempo y ellos se divierten.
Limpieza de zonas de alto contacto y prevención de enfermedades
Lo primero, ventila la sala.
Esto hará que vayan disipándose los olores y se renueve el aire.
Ahora, deberás retirar todos los residuos o papeles, chicles, etc. que haya tirados por el suelo o en las mesas.
Barre o pasa bien la aspiradora por los accesos y limpia el polvo y cualquier mancha que veas.
Repasa bien los cristales de las ventanas o espejos y finalmente friega el suelo.
Aquí deberás emplear seguidamente productos desinfectantes para matar los gérmenes, pues la limpieza no los elimina todos.
Intenta aplicar desinfectantes cuando no haya niños ni vayan a venir niños al hogar o a la habitación, ya que son materiales químicos y pueden ser peligrosos, aunque son necesarios para combatir los gérmenes.
No acumules juguetes u objetos que no se utilizan
Para mantener la casa ordenada y limpia es conveniente deshacerse de objetos que no se usan, puesto que estos acumulan más polvo.
Puedes dárselos a un amigo con niños o bien donarlos para que otros niños los aprovechen.
Limpieza profunda y mantenimiento regular
En general, no hay más secretos para la limpieza del hogar con niños; solo constancia, paciencia y saber involucrar a los pequeños.
Intenta sacar un rato para limpiar las zonas más frecuentadas a diario y otro rato los fines de semana para limpiar a fondo toda la casa.
Recuerda seguir un calendario de limpieza regular y marcar el tiempo que llevará o la profundidad de la limpieza.
Asegúrate de involucrar a los pequeños en estas actividades para hacer que vayan acostumbrándose a ayudar en casa y adquirir valores.
La mejor forma de que aprendan es que os vean haciéndolo a los papás, para ellos es más fácil cumplir y adaptarse a lo que ven.
No olvides recompensarles si colaboran, por ejemplo, con una tabla de premios por días seguidos limpiados.
Puede ser un regalo, unos minutos más de juego, lo que sea que se te ocurra y ellos asimilen como un premio por su participación en la limpieza del hogar.
