¿Crees que ya has pasado la peor parte de tu obra o reforma?
Puede que sí, pero para muchos la limpieza tras la propia reforma puede resultar en un quebradero de cabeza.
Tras la obra, los restos y desechos se acumulan en todos los rincones y a menos que hayas trabajado con la mejor constructora que no deje apenas rastro, deberás limpiar tu hogar tras una reforma.
Vamos a enseñarte unos trucos para limpiar las zonas más sucias de tu casa tras una reforma.
¿Por qué contratar una empresa de limpieza tras reforma?
Limpiar tu hogar tras el trabajo de una empresa de reformas puede hacerte perder mucho tiempo e incluso no conseguir llegar al resultado que esperas de higiene.
Si prefieres asegurarte de que el trabajo se realizará por expertos en un plazo de tiempo marcado y con resultados envidiables, lo mejor es que contrates una empresa de limpieza profesional.
Sin duda es la mejor forma de no perder tiempo limpiando una y otra vez cada esquina para que tu casa quede impecable.
Aunque si eres una persona con mucha paciencia y la reforma no ha sido a gran escala, puedes dejar tu hogar limpio en unas semanas de dedicación.
Consejos: Cómo limpiar tu hogar después de una reforma
Protégete
Usa guantes y mascarillas si fuese necesario para proteger tu piel frente a productos químicos y ante bacterias y gérmenes.
Protege también los objetos que haya en la habitación, llévalos a otra sala o bien cúbrelos si no puedes moverlos para que no acumulen más suciedad.
Cierra los armarios y protege los espejos y marcos de las puertas (aunque esto debería hacerse también antes de la reforma para no mancharlos).
Cuando los limpies, intenta usar un paño que no esté demasiado húmedo ni tenga arenilla que pueda arañarlo.
No olvides ponerte ropa vieja por si se ensucia y no estropear prendas nuevas. Si puedes, usa una bata protectora.
Ventila
Tanto durante como después de la reforma de tu hogar, para limpiar debes mantener las ventanas abiertas para que se renueve el aire.
Ten cuidado si sacudes alguna alfombra o echas polvo a la calle, hazlo por la noche para no molestar a tus vecinos.
Reúne el material de limpieza
Haz una lista con todo lo que vas a usar para limpiar y organízalo para las distintas fases de limpieza de tu hogar.
Separa las cosas que se usan juntas como la lejía con la fregona y una esponja con el jabón.
Tener todo organizado te permitirá ahorrar mucho tiempo para no andar buscando objetos específicos.
Asegúrate de tener cerca:
- Cepillo, escoba o aspiradora
- Fregona y friegasuelos o lejía
- Amoniaco y desinfectante
- Esponjas, jabón y bayetas o trapos
- Desincrustantes, desinfectantes o desengrasantes
- Bolsas de basura
Limpia lo más visible
Debes tener en cuenta que el polvo aunque lo limpies, puede moverse a otras superficies e incluso volver a aparecer tras la primera limpieza.
Por ello, no te frustres y empieza limpiando de manera superficial para quitar las manchas más notables y visibles.
Usa un aspirador en las superficies más sucias y no pierdas el tiempo limpiando a fondo al comienzo.
Limpia en profundidad
Tras la primera pasada, es momento de una mayor dedicación a limpiar zonas menos sucias.
Ahora debes repasar las superficies, limpiar los pilares, paredes y el techo con más calma.
Elige los productos adecuados para cada tipo de material y superficie para no dañarla.
Presta atención a las manchas más difíciles de ventanas, muebles y sobre todo, del suelo.
Repasa las esquinas
Es difícil no quedarte una mancha olvidada en tu hogar.
Por ello, debes revisar las esquinas menos accesibles y que menos se ven.
Si son difíciles de eliminar las manchas, puedes usar limpiadores específicos para estas zonas o bien limpiar a mano con una esponja.
Intenta repasar al menos 1 o 2 veces las esquinas porque al tener menos luz, se aprecia peor la suciedad.
Vuelve a revisar las manchas y rincones menos accesibles
Y sobre todo, como hemos dicho antes, ¡ten paciencia!
No tengas prisa y vuelve a repasar las zonas que más sucias estén para asegurarte de tu estancia queda impecable.
Elegir la mejor empresa de limpieza después de reforma
Tras una obra, el hogar puede acumular gran cantidad de suciedad que puede resultar difícil de eliminar.
Por ello, contar con una empresa de limpieza tras una reforma puede asegurarte calidad y garantía.
Es importante que sean profesionales los que determinen los productos y material de limpieza a utilizar para conseguir un resultado sostenible, pues a veces al limpiar mal, vuelve a aparecer la suciedad en cuestión de días.
Además, la rapidez de los profesionales podrá ahorrarte mucho tiempo.
Otro factor que muchos no consideran es la seguridad.
Si dañas tus muebles o pierdes algún objeto de valor, nadie se hará responsable.
En cambio, si cuentas con una empresa fiable de limpieza contarás con una garantía para que no sufras ninguna pérdida.
Limpiador de vapor para limpiar tu hogar después de reforma
Si quieres aprender cómo utilizar un limpiador de vapor para limpiar tu hogar, has de saber que este innovador sistema de limpieza posee distintas aplicaciones y se puede aplicar con distintos métodos.
Es un sistema ecológico, eficaz contra manchas y que no requiere detergente para desinfectar, desodorizar y desengrasar.
Requiere alcanzar una temperatura alta para eliminar bacterias de las superficies.
Puedes aplicarlo sobre la ropa,electrodomésticos o sobre la pared y el suelo.
Nosotros te recomendamos aplicarlo sobre el suelo para eliminar manchas más rebeldes, sobre grifos, inodoro o ducha y sobre alfombras o sofás.
Ten en cuenta que ciertas superficies pueden dañarse dada las altas temperaturas que alcanza el limpiador de vapor.
Su uso es relativamente sencillo, debes limpiar la superficie para eliminar el polvo, en el caso del suelo úsalo tras pasar la aspiradora.
Rellena con agua caliente el limpiador de vapor y agrega media taza de jabón líquido y otra media de bicarbonato.
Cuando acabes, límpiala con agua, si es posible destilada y vacía el depósito para limpiarlo con frecuencia.
Productos de limpieza naturales para limpiar tu hogar
Hay productos naturales de limpieza que pueden ayudarte a mantener tu hogar limpio tras una reforma:
- Papel de periódico: pon dos hojas en el cubo de la basura para absorber malos olores y hacer que los líquidos no manchen el cubo.
- Bicarbonato: puedes usarlo como desinfectante y abrillantador, mezclándolo con agua.
- Café molido: al igual que el bicarbonato, puedes colocarlo en la sala que desees eliminar o neutralizar el olor.
- Vinagre blanco: si lo combinas con agua y echas un poco de aceite, conseguirás un limpiador todo en uno para azulejos y superficies.
- Aceite: usando aceite, zumo de limón y agua podrás diseñar un abrillantador para hacer relucir cada rincón de tu hogar.