Mantener la casa limpia supone limpiarla cada semana y establecer un tiempo para limpiarla, sabiendo el tiempo que conlleva e intentando seguir una rutina. Pero siempre hay zonas de la casa más complejas y otros aspectos que no requieren tanta limpieza, como por ejemplo las cortinas o alfombras. Es por esto que es necesario realizar una limpieza a fondo en casa cada cierto tiempo. Muchos señalan los cambios de estación para hacer la limpieza a fondo, sin embargo lo ideal es que seas tú mismo el que decida cuándo es el momento adecuado para limpiar la casa a fondo.
Planifica los pasos de la limpieza a fondo de tu casa
Planificar los pasos de la limpieza a fondo de tu casa te ayudará a distribuir eficientemente las tareas y establecer una rutina que deberás ir cumpliendo. Además, planificar una limpieza a fondo te ayuda a saber qué tareas hay que hacer, la cantidad de productos que vas a necesitar, si necesitas o no hacer cambios de armario, si vas a necesitar ayuda, etc.
Prioriza con una lista de tareas
Antes de empezar a limpiar la casa a fondo es necesario tener una lista de tareas que relacione las diferentes zonas de la casa y la limpieza necesaria en cada una de ellas. De esta forma, establecerás prioridades en cuanto a las tareas, te dejamos a continuación algunos consejos:
- Quitar y limpiar los objetos más pesados de la casa, como son las cortinas y las alfombras, e ir lavándolos mientras realizas otras tareas.
- Limpiar las ventanas y ventanales de la casa de manera que queden impolutas para que cuando se limpien de forma rutinaria, sea sólo mantenerlas.
- Retirar los muebles más pesados y limpiar a fondo esquinas y rincones donde normalmente están los muebles.
- Limpiar a fondo paredes y techos con los materiales especiales para estos casos.
- Limpiar los colchones, almohadas y cojines, para evitar ácaros.
- Si la limpieza a fondo coincide con el cambio de estación guardar o sacar lo necesario como mantas, edredones, etc.
Prepara todos los productos necesarios para una limpieza a fondo
Esto guarda cierta relación con las tareas a realizar. En función de estas tareas, empieza a organizar los productos necesarios para que la limpieza a fondo sea lo más a fondo posible. Es decir, si en la lista de tareas has anotado la limpieza de cristales, necesitarás productos específicos para cristales, si vas a lavar ciertas sábanas, edredones o cojines, necesitarás detergente, y así con todas las tareas. Dentro de los productos no te olvides de los paños, la fregona, el cepillo y recogedor, el plumero, una escalera para llegar a los sitios más altos de la casa, etc.
Deshazte de todo lo que no necesites
Cuando limpias la casa a fondo, debes aprovechas e ir deshaciéndote de lo que no necesitas. En muchas ocasiones compramos cosas a las que les damos cierta utilidad y después de un tiempo sólo acumulamos, e incluso nos olvidamos de que existen o dónde lo guardamos. Limpiar la casa a fondo es el momento perfecto para tirar todo lo que no necesitas y gana espacio y serenidad.
Uno de los consejos para este caso es organizarlo por categorías, por ejemplo puedes comenzar por los objetos en muebles, continuar por la ropa y sábanas más antiguas y finalmente revisar cuáles son los objetos personales que ya no necesitas.
Consejos para la limpieza de las zonas más difíciles
Limpiar las zonas más difíciles de la casa se puede deber a que son las zonas que menos frecuentamos limpiar cuando hacemos limpieza rutinaria, debido a que estas zonas suelen ser más complicadas en accesibilidad.
Realizar una limpieza a fondo ayudará a limpiar las zonas más difíciles de la casa y ayudará a que el resto del hogar se mantenga limpio y mejor conservado durante más tiempo. Nos referimos a los techos y paredes, ventanales y cristales y sofás.
Techos y paredes
A la hora de hacer una limpieza a fondo, hay que tener en cuenta si lavamos los techos y paredes no sufran ningún deterioro, en caso de que se deterioren, la opción sería repintar.
Para limpiar los techos y paredes, el primer paso es pasar el plumero para levantar el polvo. Si la pared es lavable, sólo necesitarás una esponja con agua y lavavajillas para eliminar posibles manchas en la pared. Al quedarse esa zona más limpia que el resto, será necesario lavar el resto de paredes.
Si eres fumador y las paredes de tu casa han cogido un tono amarillento, puedes probar a lavar las paredes mezclando azúcar y agua. Por otro lado, tienes que guardar especial cuidado con las paredes empapeladas, porque el agua puede hacer que se despeguen. Sólo será necesario un paño seco para quitar el polvo.
Cristales y ventanas
Cuando limpiamos a fondo la casa, limpiar los cristales y ventanas es imprescindible. En un antiguo post explicamos cómo limpiar cristales y ventanas de manera eficaz. A modo resumen, no es necesario el limpiacristales, bastaría con vinagre de limpieza o un jabón neutro. En este caso, es muy importante el uso de un estropajo suave para no rallar los cristales y utilizar bayetas para que el resultado sea impecable.
Sofás, sillas y sillones
La tapicería de los sofás y sillas es bastante compleja. Por ello, cuando realices una limpieza a fondo en tu hogar, es el momento ideal para dejar a los sofás y sillas de tu casa como nuevos. Para limpiar la tapicería del sofá puedes comenzar aspirando cuidadosamente estos muebles, de esta manera le quitarás el polvo y posibles ácaros. Después puedes usar amoniaco en una bayeta mezclado con agua templada. Es importante pasar la bayeta de arriba a abajo de manera uniforme.
Por último, deberás pasar un quitamanchas por si ha quedado algún resto en la tapicería a pesar de haberla limpiado. Asegúrate de comprar un quitamanchas especial para tapicerías.
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